Me tomó más de dos años comenzar a escribir este diario…
Será la ilusión de un nuevo viaje a Europa o la investigación previa que esta nueva aventura requiere, que me lleva a leer cientos de blogs y diarios de otros viajantes, lo que me motivo a empezar…
No se si lo termine. Nunca hice uno. Pero antes de nuestro primer viaje a Europa, el comentario de mi dentista de su Diario de Viaje al Machu Pichu con motivo de su Luna de Miel, me planto ganitas de hacerlo.
Comencé escribiendo las peripecias día a día, cada vez que llegaba a algún hotel, o en trayectos largos en tren, pero pronto me di cuenta de que era imposible terminarlo, con el cansancio que nos atormentaba después de caminar y recorrer las hermosas ciudades que formaron parte de nuestra primera visita al viejo continente. Además, si bien entiendo que un diario de viaje puede servir de ayuda a viajeros desorientados –si alguna vez lo publico en la web- quería que fuera algo para mi… que me recordara sentimientos y sensaciones si lo leía después de muchos años… cosa que con una simple enumeración de lugares, precios y datos prácticos no iba a lograr.
Tratare de hacer la mejor mezcla de ambos, pero creo que mi diario será mas sentimental que otra cosa…
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