DIA 2 – TOLEDO
Tomamos el tren de las 9:30 AM en Atocha y tras un rapido viaje estabamos en destino. Desde la estacion de trenes de Toledo hasta la ciudad amurallada, el camino parece largo, pero se hace perfectamente caminando… Eso si, es apenas un indicio de lo que a uno le espera al entrar a la ciudad: En Toledo hay que caminar!!
Si no fuera por los autos y algunos comercios, parece una ciudad quedada en el tiempo… es muy hermosa. Definitivamente valio la pena resignar un día en Madrid para viajar hasta aquí.
Caminamos por casi todas sus callecitas, sacamos fotos, paramos a comer en un restaurantito que tenis un menú por 15 Euros bastante bueno… en general este tipo de menues son buenos en todos los lugares europeos que visitamos…
Antes de salir de la ciudad descubri a algunos turistas con unos carritos en los que uno va parado, con dos ruedas y un volante… no soy amiga de la tecnología, son algo bastante moderno… pero buenisimos y a tener en cuenta si uno no quiere caminar… lo mas probable es que los alquilaran en las mismas agencias de turismo o en las entradas de la ciudad.
Terminamos de almorzar y nos fuimos caminando tranquilos hacia la estacion… por suerte el camino de vuelta era en bajada!!!
Catedral de Santa Maria de Toledo |
Puerta de Bisagra |
Vista hacia la Escuela de Infanteria |
Vista del Castillo de San Servando |
Algunos datos útiles:
- Toledo se recorre perfectamente en medio día, a paso moderado y sin entrar a ningun museo ni nada por el estilo. Y da tiempo para comer tranquilo y para ir y volver caminando de la estacion. Pero si lo que se quiere es caminar lento, tomarse su tiempo para entrar a todos lados y hacer varias paradas, entonces quizas convendria tomarse el día entero, desde las 9 o 10 AM hasta las 16 o 17 hs.
- Para entrar a Toledo caminando desde la estacion de trenes, NO conviene doblar a la izquierda para cruzar por el Puente de Alcantara y entrar por la Puerta de Doce Cantos, sino seguir un poco mas hacia la derecha y entrar por la Puerta de Bisagra a la que se accede caminando por Paseo de la Rosa y cruzando el Puente de Azarquiel. De esta forma, se ingresa a la ciudad por el lado opuesto… El recorrido se facilita, creanme, y luego se termina en la puerta mas cercana a la estacion.
Al regresar de Toledo retiramos nuestro equipaje del hotel y partimos hacia la estacion Chamartin. A las 19 hs partia nuestro tren y nos esperaban 12 horas de viaje hasta Paris.
Los pasajes para todos los trenes (Madrid-Paris, Venecia-Firenze, Firenze-Roma) los sacamos por agencia de viajes, pero pueden sacarse via Internet con tarjeta de credito en la pagina RAIL EUROPE, por ejemplo. Puede pasar que la agencia consiga mejores tarifas, solo en algunos casos, pero cobra 25 Euros fijos persona por reservar y emitir los tickets, sin importar la cantidad de trenes.
Nosotros elegimos esta opcion porque nos daba mas seguridad… era nuetro primer viaje. Hoy, habiendo experimentado la confianza de las paginas que venden pasajes via web, los sacariamos directamente nosotros con la tarjeta y listo.
Para el tren Madrid-Paris sacamos un camarote doble con ducha, cena y desayuno. Nos costo alrededor de 300 Euros para los dos, pero valio la pena…veniamos muy cansados por todo lo caminado (los primeros dias nos dolieron horriblemente las piernas, hasta que se adaptaron) y, como en Paris no podiamos ingresar al hotel hasta las 14 hs, queriamos ducharnos, comer bien y dormir en una cama.
El camarote resulto chico: nuestras valijas gigantes casi no entraban, pero, ni bien entramos, convertimos los dos silloncitos incomodos en dos camas cucheta y, por lo menos, viajamos recostados leyendo o durmiendo una siesta hasta la hora de cenar. La cena, muy completa, por cierto. Teníamos una carta con 4 entradas, 4 platos, varios vinos y postres. Todo incluido, por supuesto. Así que cenamos y nos fuimos a dormir.
Realmente no dormimos de maravilla. Al contrario de lo que suponíamos, el tren se mueve bastante y hace algunos ruidos molestos. En todo caso, es mejor que ir sentado y teníamos que vivir alguna vez la experiencia de viajar en ese tren… aunque no sea como el de Harry Potter, como yo pensaba.
Por la mañana, ducha (mejor que la de muchos hoteles!!) y un buen desayuno, con café con leche, croissants, panes, jugos y frutas. Para empezar el largo día que nos esperaba en Paris… ideal!
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