Encontré, dando vueltas como siempre, un Antes y Después que me pareció genial. A veces nuestra casa necesita una lavada de cara y no podemos gastar mucho dinero, o estamos alquilando y no podemos hacer grandes reformas... Lo que sigue es la prueba de que con un poco de ingenio y algunos pesos, se pueden hacer grandes cosas. Las fotos son del perfil de Elizabeth’s Point of View en Flickr, y la referencia la encontré en un Blog español llamado Ebom Online.
Este es el ANTES...
Pisos y alzadas de azulejos. La mesada es de una especie de fórmica que imita al granito. Alacenas y bajomesadas de madera pintada de blanco. Típica cocina de departamento semiantiguo, venido a menos.
Ahora vean el DESPUÉS...
Pueden creer que sea la misma cocina? Vamos por partes:
- Se quitaron los azulejos de pisos y paredes y se recubrió todo, incluyendo el cielorraso (algo no muy visto, pero que me pareció muy acertado), con cemento alisado en un color beige-tostado. Por el acabado podría tratarse también de estucado veneciano, pero, personalmente, recomiendo el cemento alisado, que es más impermeable. Nótese que la mesada también está recubierta en cemento alisado, aunque en un tono más oscuro. El cemento alisado merece un post a parte, porque es interminable la lista de cosas que se pueden hacer con él (Es un material que amo. Ya voy a hacer un post especial dedicado al tema), pero, por lo pronto, puedo decirles que es una capa muy finita (entre 2 y 4 mm.) de cemento con pigmentos y otros materiales, que puede usarse para recubrir casi todas las superficies. La lista de colores es súper amplia y los precios, hoy, rondan entre los $80 y $200 el M2 colocado. Una de sus mayores virtudes es que la obra es súper limpia. Sin gente picando, haciendo polvo y bullicio en casa.
- En segundo lugar, se pintaron alacenas y bajomesadas en un marrón muy oscuro, casi negro y se eliminaron las puertas de algunas alacenas, convirtiéndolas en estantes, alivianando de esta manera la carga visual que significaría estar parado en medio de esta cocinita, rodeados de muebles oscuros y altos que parecen venírsenos encima. Decisión que me pareció sumamente original y acertada, siempre y cuando destinemos este sector a nuestra mejor vajilla!
- En el lado opuesto al área de trabajo se cerró una puerta que, evidentemente, no tenía uso, y se colocó un mueble cajonero y una estantería de estilo country muy a tono con el resto de la decoración, que aumentan el espacio de apoyo y de guardado. Noten que ambos muebles están patinados en un tono diferente al resto, y, no sólo no desentonan sino que complementan. Muy buena la idea de agregar luces a la estantería!
El mueble que rodeaba a la heladera se achicó, quedando sólo el escobero al costado, para no sobrecargar tanto el ambiente con más alacenas en altura.
- Por último, se cambió el mueble que contiene al lavavajillas, pintando sus lados en el mismo color que el resto de los muebles y cambiando la tapa por una buena madera que le da mucha calidez al conjunto.
Éstos son, básicamente, los cambios que se hicieron en cuanto a materiales y color. El resto, es puro amor y dedicación: los textiles, las plantitas aromáticas, las velas, los utensilios de madera colgados en la pared. Todo se trata, como dice el título, de darse un poco de maña...
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